jueves, 24 de septiembre de 2009

Godard / Didi-Huberman


"Es evidente que las películas son capaces de pensar de mejor manera que la escritura o la filosofía, pero esto fue rápidamente olvidado" (Godard, citado en OUBIÑA, David, Jean-Luc Godard: el pensamiento del cine, Buenos Aires: Paidós, 2003, p. 16). Esta cita es ciertamente discutible. ¿Cómo así las imágenes son un pensar? ¿Cómo así las imágenes son "mejores" que los conceptos y el texto?
Considero exagerado decir "mejor", pero lo cierto es que el montaje filmíco puede darnos un nuevo tipo de saber, de montar una historia, de activar una
memoria.
Hemos hablado en posts anteriores sobre las tesis de Georges Didi-Huberman sobre el montaje, el anacronismo, la memoria. Traigamos a tierra el asunto.


Tomemos un bello caso, ejemplar, de la historia del arte. En
Histoire(s) du cinema (cuatro episodios en video, que salieron entre 1988 y 1998), Jean-Luc Godard deconstruye la idea de una (única y verdadera) Historia del Cine. Con humildad, Godard reconoce que las imágenes almacenadas en celuloide, video o TV conforman un rizoma infinito de asir. Arborescencia infinita, insaible, si es que intentamos controlarla con el corsé de la "ciencia histórica", de la linealidad, del logicismo exhacerbado. A todo esto, un rotundo "no" por parte de Godard.

¿Con qué otros medios podemos entonces asir "historia", generar saber, sobre estas imágenes?
Por montaje: montaje rebelde, anárquico, anacrónico, descontrolado. Godard se filma a sí mismo en video, escribiendo a máquina de escrbir, en su biblioteca. Un individuo montando su propia memoria.
Histoire(s) de cinema es su palimpsesto, su diario de notas, su desordenado y rizomático cuaderno de apuntes, tabla de montajes. No se trata de una -única y verdadera, clara y distinta- enciclopedia científica de Historia del Cine. Es otra la apuesta, es otra la pretensión.

Las imágenes y palabras que vemos no siguen un orden lineal, ni cronológico, ni lógico. Y sin embargo no todo es sinsentido. Tenemos la voz de Godard, el golpeteo de la máquina de escribir, la repetición de tópicos (guerra, belleza, capitalismo, arte) como vasos comunicantes que nos guían a lo largo de este deslumbrante recorrido.
Dialéctica entre (1) el caos de imágenes anacrónicas y rebeldes, y (2) el eje de un narrador haciendo memoria, pensado, montando su propia historia. Dialéctica entre el orden de una memoria (una entre muchas posibles) y el golpeteo anárquico del inconsciente y la asociación libre.

A partir de estos lineamientos, a partir de este palimpsesto, de esta tabla de montajes (como las de Aby Warbug), a cada espectador -según su cultura cinéfila, su conocimiento de historia del siglo XX, su memoria- corresponde generar su saber, su(s) historia(s). Hay tantas memorias como personas, tantas personas como imágenes.

Para más sobre esto, unos amigos y yo haremos un conversatorio sobre cine y pensamiento. del 14 al 16 de octubre (Sí, soy un autopromotor desvergonzado).

3 comentarios:

  1. Eres un desvergonzado total.... porqué no nos dices también que día hablas tú?

    ya lo puse en mi google calendar.

    ResponderEliminar
  2. Interdisciplineando!! el tema está muy bueno Horacio. << Histoires du cinema... AVEC UN "S"
    Histoires du cinema... AVEC UN "S" Toutes les histoires qu'il y aurait (ou qu'il y aura?) = ...qu'il y a eu>>
    Creo que Cristina A. también iba a tratar a Huberman y el cine, desde una pela en especial.

    ResponderEliminar
  3. Sí, Cristina va a hablar sobre "La pasión de Juana de Arco", de Dreyer. Como sabes, Cristina es una persona bien capa.

    Ella y yo hablamos el mismo día: jueves 15 de octubre en el Auditorio de Humanidades de la PUCP, 6pm (el cherry a pedido de Iosu, jeje).

    ResponderEliminar